¿Sabes qué? A veces, nos centramos tanto en el miedo que se nos olvida que es solo un bloqueo energético que vive dentro de cada uno de nosotros. Desde ese nudo en el estómago antes de hablar en público hasta ese escalofrío cuando pensamos en aquellas metas personales que tanto nos ilusiona. Sí, esos miedos son nuestros, están dentro de nosotros y nos impiden dar muchos pasos importantes en la vida.
¿Y qué tal si te digo que liberar a tu niño interior puede ser la clave para enfrentar esos miedos? Suena a una idea salida de un libro de autoayuda, ¿verdad? Sin embargo, déjame explicarte. Todos tenemos ese niño interior que alguna vez fuimos, lleno de curiosidad, imaginación y talentos para enfrentar lo desconocido. Ese niño no temía a las opiniones de los demás ni se preocupaba por el futuro. Solo vivía el momento.
Ahora, imagina este escenario: estás a punto de dar un discurso importante en tu trabajo. Los nervios te invaden, sientes que las piernas te tiemblan y el miedo se apodera de ti. Aun así, detente un momento, respira y conecta con tu niño interior. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y te subías al escenario del colegio para hacer una presentación? En ese momento, no importaba si te equivocabas. Solo estabas ahí, siendo tú mismo y viviendo el momento.
El enfrentar nuestros miedos no se trata solo de cambiar la forma en que pensamos sobre ellos, sino fundamentalmente de reconectar con esa parte de nosotros que sabe como enfrentarlos con serenidad y determinación. Es un cambio en la vibración. Así que la próxima vez que sientas ese nudo en el estómago, recuerda liberar a tu niño interior, escucharlo y deja que tu intuición te guíe hacia adelante.
¡No esperes más para liberar tu niño interior y vivir sin miedo!